Leer detenidamente el siguiente texto referido al cap. V del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes
Tratamos de entender a lo largo de este año que las obras literarias reflejan (a su modo) los momentos de tensión que se vivieron en el momento de su producción, por eso, uno de los capítulos más notorios dentro de la novela de Cervantes es Del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo
Hay algo que llama la atención en este donoso escrutinio: los libros dejan de ser meros objetos compuestos por hojas y letras impresas en las mismas para adquirir vida propia. Es decir, son cuerpos; son seres que existen, respiran, cambian, influyen y hasta llegan a modelar la personalidad, la de nuestro hidalgo Don Quijote. Pero estos cuerpos valen más por lo que transmiten. Pero en esencia, ¿qué transmiten? ¿Acaso no son ideas puras, inocentes esperando ser explotadas? Don Quijote al abrir cualquiera de los tomos presentes en su biblioteca, al pasarse noches en vela leyéndolos no hace más que absorberlas. Porque, en resumen, los libros no son más que un conglomerado perfecto de ideas.
Si se consideran estas ideas nocivas o peligrosas, podemos encontrar tres maneras de eliminar las: la primera recaería en intentar convencer a los hombres del error en que están. En el caso de Don Quijote, repetidas veces y diversos personajes lo intentan, claro, sin éxito. La segunda de las opciones es eliminar las ideas o los hombres. Sabemos que nuestro héroe no recibe la pena de muerte pero sí la reciben los libros. Una de las formas de opresión más terrible que existió y que ha existido a lo largo de toda la historia universal es la opresión intelectual. El intento de controlar a los humanos (no pudiéndolos matar) reside en quitarles las ideas, apagarles la voz, dejarlos respirar quitándoles aquello que a veces les es más vital que el mismo aire. Y por último, la tercera manera -la más eficiente para el opresor- sería eliminar los hombres y las ideas al mismo tiempo.
Nuestro Manchego es un hombre de libros, conoce el poder de las ideas. Ésta es una característica fundamental del hombre de letras y que él posee en gran medida.
El mundo en el que vive DQ y en el que vivimos nosotros, es complejo. Se compone de algunos fenómenos cuya esencia es fácil de reconocer y otros que hacen más difícil su identificación. Hay, además de éstos, en la novela de Cervantes, una segunda categoría de fenómenos: los de engaño. Como DQ tiene una concepción del mundo muy diferente a la de sus prójimos, es bastante fácil impresionarlo y engañarlo. DQ comprende el mundo según el esquema de los libros de caballerías es por eso que aflora la discrepancia entre su interpretación caballeresca y la realidad de cómo es. El aprendizaje de DQ es través de los libros. Si lo leyó existe, sino no. Cuando llega el momento en que DQ debe decidirse entre percibir la realidad tal como la perciben los demás o negarla mediante su imaginación, es aquí donde aparece (para evitar el choque entre realidad e imaginación) la figura de los encantadores. De este modo, el hidalgo atribuye la responsabilidad de la desaparición de la biblioteca al encantador Frestón en el capítulo que le sigue al escrutinio (I, 7, pag ). Frestón, este hechicero que residía en la temerosa selva de la muerte según la novela Don Belianis (…) es a quien DQ le atribuye el robo de los libros perpetrado en su aposento y la transformación de los gigantes en los molinos. Se intentando convencerse a si mismo parece que dijiera: "Esto es un encantamiento, mis enemigos, los malos encantadores que me persiguen me lo han cambiado todo". Entonces su genio poético despierta, la realidad de su imaginación tiene más fuerza y puede más que la realidad transitoria de los malos encantadores, y sus ojos y su conciencia ven y organizan el mundo, no como es sino como debe ser.
Para Quijote no hay otra historia más cierta que aquellas invenciones que leía. Sin embargo, Q no es el único que cree en el poder de estos supuestos encantadores. El ama, a pesar de no estar influenciada por la lectura de libros (de hecho no sabe leer) teme correr la misma suerte que su señor y dirigiéndose al cura le dice: "tome vuestra merced, señor licenciado; rocíe este aposento, no esté aquí algún encantador de los muchos que tienen estos libros, y nos encanten...” I, 6
A pesar de este encantamiento, DQ no ha abandonado "sabiduría" y "cordura" aviniéndose a la "locura" e "ignorancia", ni deja de ser un hombre razonable. Simplemente su razón no coincide con la razón de su época. Podríamos decir, en definitiva, que lo que esta haciendo DQ es plantear un problema eterno y universal: el conflicto entre lo real y lo ideal.
Teniendo en cuenta esto, piensen las siguientes preguntas que serán corregidas el viernes en clase.
a. ¿Qué papel cumple la lectura de libros de caballerías en el Quijote?
b. El escrutinio sigue las formas de un juicio. Identifica quien/es es juez, abogado, acusado, testigos, sentencias, pruebas, etc.
c. Averigua qué fue la Santa Inquisición y en qué medida se relaciona con lo sucedido en el capítulo.
d. Desde lo político y cultural, ¿Qué significado adquiere la quema de libros?
e. ¿Cómo afecta esta quema a Don Quijote? ¿Resuelve algo?
f. Relaciona este hecho con la censura y la libertad de expresión en diferentes momentos de nuestra historia.