martes, 29 de marzo de 2011

Proyecto: El diario en la escuela. El diaRío

Alumnos de 4to año:

Adjunto el Manual del joven periodista
Hacer click en el título

Espero sugerencias para el viernes.
Saludos

Prof. Magdalena Buldrini

Y recuerden que:  Si están a favor de la libertad de expresión, eso significa que estan a favor de la libertad de expresión precisamente para los puntos de vista que no compartes, de otra forma, no estarían a favor de la libertad de expresión.

Noam Chomsky

viernes, 25 de marzo de 2011

AVISO IMPORTANTE

Los alumnos de 3ro ausentes el viernes pasado deberan elegir el grupo para hacer la publicidad para el 8/4.
Solo uno por cada grupo conformado.
Saludos
Prof. Buldrini

sábado, 19 de marzo de 2011

Publicidad vs Propaganda

A continuación podrán ver diferentes Publicidades y Propagandas.
Por cada una deberán completar la siguiente información:

Título del video:
1.Publicidad o Propaganda:
2.¿Qué vende?
3.¿A quién está destinada? Edad, género, clase social...Justifica con elementos de la misma.
4. Recursos utilizados:
5. Incidencia de la música o imagen:
6. Con tus palabras, en una oración, resumí el mensaje que te deja la Publicidad o Propaganda
7. Elaborá un comentario personal sobre la misma. Qué te gustó, que no, que te sorprendió, que aprendiste,etc.

El trabajo se corregirá el miercoles 23; se completará con la puesta en común en clase












Molar: gustar o agradar

sábado, 13 de noviembre de 2010

Simple...

Un simple comentario, una simple mirada, una simple risa pueden arruinar una salida, un momento o una relación.
Es increíble como las cosas pueden cambiar rotundamente en tan poco tiempo. Me ponen muy mal este tipo de situaciones en las que uno se encuentro solo y triste en su cuarto y no puede parar de llorar. No puede recurrir a nadie, nadie puede buscarte, nadie puede consolarte. Extrañamos a nuestros hermanos. ¡Cuando más los necesitamos no están! Todo es y fue por nuestra culpa. Parece no haber escapatoria o solución alguna para esta agonía que sentimos, para este puñal que está clavado en nuestro pecho, que no nos permite respirar.
Parece ser que las cosas y las personas son mucho más frágiles que lo que aparentan ser.
¡Quisiéramos poder cambiar tantas cosas! Retractarnos. Nos arrepentimos de tantos gestos, tantos comentarios, de tantas miradas. Simplemente quisiéramos poder ser más cuidadosos con cada palabra que sale de nuestras bocas. Las cosas serían más simples, más llevaderas.
Parece ser que todo lo que hacemos o decimos causa grandes revoluciones, grandes tragedias. Pensamos en no hablar nunca mas en nuestras vidas para no provocar dolor ni discusiones hacia la gente que más queremos.
Sentimos que nos vamos a deshidratar de la cantidad de agua que nuestros cuerpos expulsan. ¿Agua del cerebro? ¿Agua del alma? ¿Agua del corazón? Quien sabe de donde proviene el agua.
Perdón por arruinar todo. Perdón por no pensar antes de hablar. Perdón por ser tan impulsivos. Perdón, perdón. Perdón por separar una pareja feliz. Perdón por arruinar efímeros momentos, momentos felices. Perdón por tornar algo placentero en algo insoportable y absurdo.
La culpa nos carcome. La tristeza y las lágrimas nos consumen. El sueño cierra nuestros párpados, exhaustos de tanto llorar.
¿Dónde está la felicidad y alegría que existía dos horas atrás?
¿Dónde quedó la niña soñadora y cantarina?
¿Dónde está la chica que no baja los brazos nunca?
¿Dónde está? ¿Está perdida? ¿Estará confundida? ¿Estará en una crisis? ¿Estará harta?
La respuesta a todas estas preguntas es afirmativa.
¿Puede una adolescente de dieciséis años consumir y arruinar una noche? Si puede. Quien sabe lo difícil que ella se puede tornar. Nadie siente su profundo dolor.
¿Dónde quedó su osito de peluche? ¿Estará sucio en una sillita perdida? ¿Se habrá olvidado de él?
Quisiéramos volver el tiempo atrás, remediar todos los errores cometidos. Quisiéramos que las cosas fueran más simples.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Gracias

Estimadxs alumnxs:

Quiero agradecerles su colaboración en este proyecto que solo se llevó a cabo porque junto a Uds. otras casi 100 personas se conmovieron y pasaron de la indignación a la acción.
Estoy orgullosa de su humanidad.
Nos recuerda que la solidaridad no es más que un acto espontáneo y desinteresado sin miramientos sobre cómo ni a quién se ayuda.

Una vez más, GRACIAS

Prof. Maggie Buldrini

miércoles, 20 de octubre de 2010

No puedo segunda parte: "Cambia"

No puedo creer como puede alguien cambiar de una forma tan rotunda.
El cambiar, es un hecho sorprendente. Y uno se pone a pensar ¿Lo harán apropósito? ¿Cambiaran para irritarnos? ¿Para ponernos de mal humor?

Las personas que cambian de esta manera son muy difíciles de descifrar o llegar hasta ellas. Pareciera como si tuviesen un escudo protector que no nos deja entrar, descubrir el misterio, el enigma.

Las personas que cambian ¿Seguirán siendo los mismos de siempre? ¿Será una forma de ocultar ciertas facetas de uno mismo?

La forma que actúan estas personas, duele muchísimo. Se vuelven seres irreconocibles, intolerables y egocéntricos. ¿Por qué nos confunden estas personas? ¿Serán ciclotímicas o nosotros lo seremos?

¿Seremos nosotros los que cambiamos o será el otro? ¿Será nuestra culpa o la del que tenemos al lado? ¿Será nuestra percepción o será que el otro también siente que hemos cambiado?

Cuando una persona cambia, se cierra, se aleja, se esconde.
Todo cambia. Todo muta. Todo se transforma…

viernes, 24 de septiembre de 2010

Cuando éramos chicos

Qué fácil era todo cuando éramos chicos. Hacer amigos era cuestión de decir cinco palabras: Hola ¿Querés ser mi amigo? Y ahora, en los momentos en los que más nos cuestionamos en quiénes podemos confiar realmente, no basta solo con decir sí, seamos amigos. Porque los amigos no son aquellos con quienes reímos, lloramos, nos divertimos o decimos las peores cosas. Tampoco son aquellos que están cuando los necesitamos ya sea para pasar un buen rato, para que nos escuchen cuando estamos mal, aconsejen y a veces reten. Son los que están SIEMPRE; con su apoyo incondicional, casi como familia. Los que te conocen mejor que nadie y aún así, con todos tus defectos y virtudes, te quieren y apoyan.

Cuando éramos chicos, todo era chico. Los problemas, las peleas, discusiones y el tiempo que duraban. Así de fácil como empezaban, se resolvían. ¿Qué pasó? Obviamente crecimos; pero ¿por qué se perdió la sinceridad, alegría y simpleza que nos acompañaba? Esa inocencia con la cual nos animábamos a decir las peores cosas ya que todos sabíamos que éramos, justamente, chicos. Nuestras vidas se fueron complejizando, desarrollando y con ellas las responsabilidades. Sin embargo queremos volver atrás todo el tiempo. A esa época en la cual no existían las preocupaciones ni los problemas. Cuando todo era perfecto. Cuando éramos chicos.Pero supongo que esto es lo que significa e incluye crecer, ¿no?

Vivimos arrepintiéndonos. ¿Está mal? ¿Por qué cada vez que hacemos algo mal en lo único en lo que pensamos es en volver el tiempo atrás cuando todo estaba bien? ¿No podemos simplemente aceptar que nos equivocamos, aprender de ello y simplemente tratar de seguir adelante? Parece mucho más fácil decirlo que hacerlo. Porque es inevitable no pensar, ¿Y si en vez de hacer esto hubiera hecho esto otro? O: si esto no hubiera pasado, entonces las cosas no estarían como están ahora… Pero así son las cosas, no somos perfectos. Tampoco me gustaría que lo fuéramos porque sino la vida sería a-bu-rri-da. Supongo que madurar incluye eso, aprender de nuestros errores para no volver a repetirlos. Y aunque otros nos cuenten de sus experiencias y para no equivocarnos como ellos, terminamos cometiendo nuestros errores. Porque no hay nada como la experiencia propia y por eso creo que está bien equivocarnos; esta bien mandarnos las peores macanas. Porque de ellas deberíamos aprender, ya no somos chicos. O capaz no, no rescatamos ninguna lección y está bien, no pasa nada. Muchas veces la presión que sentimos por ser “grandes” nos impide hacer muchas cosas que queremos pero que no terminamos de concretar. ¿Por miedo? No estoy segura, pero por suerte tenemos toda una vida por delante para seguir equivocándonos.